Adam Drühl, el artificiero

Nombre: Adam Drühl

Edad: 31

Sexo: Hombre

Etnia Drastino

Clase: Ingeniero

Lugar de origen Reino de Jannland, Puerto Pared

Pertenencias:

Un mosquete de llave de chispa hecho a medida que lleva siempre colgado a la espalda. Mide 1'75 metros de largo y pesa 6'5 kg, con el cuerpo de madera de cedro. Lo lleva junto a la horquilla para poder apoyarlo y disparar con garantías, ya que es muy largo para poder dispararlo sin apoyo. Dispara balas de plomo de 25mm, con un alcance efectivo de 125 metros. La carga es manual, y se hace des del cañón. Se le puede añadir una bayoneta de hierro, que mide 50 centímetros y pesa 0'6 kg.

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Un rifle de repetición reluciente que atesora y cuida con recelo. Mide 1'25 metros y pesa 4'5 kg. Está hecho de madera de uno de los robles del bosque de Bondow, con recubrimiento de hierro en el cargador. Tiene engarces de oro en las partes de metal, que forman una filigrana. Dispara balas de punta de 11 mm, y tiene un cargador de 15 balas en un depósito tubular alojado en la parte inferior de la culata. Antes de disparar, se debe accionar la palanca. Para llenar el cargador, es necesario hacerlo bala a bala. Tiene un alcance efectivo de 70 metros.

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Dos pistolas gemelas de percusión. Lleva una en el cinturón con las herramientas y otra en la pantorrilla izquierda. Miden cada una 23 cm, y pesan 1'2 kg cada una. Son de madera de roble, con la culata con núcleo duro de acero templado, para que se pueda golpear con ellas. Disparan balas de plomo redondas de 12 mm, de carga manual. Tiene un alcance efectivo de 20 metros. Las usa sobre todo en combate cerrado y como último recurso.

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Un revólver que lleva en el costado izquierdo con una funda de torso. Mide 17 cm y pesa 1'5 kg, está hecho de una aleación de acero y cobre. Dispara balas de punta de 10mm, con un cargador manual de 6 balas. Tiene un alcance efectivo de 15 metros.

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Un cuchillo de caza con una hoja de acero de 20 cm de largo 5 cm de ancho, con uno de los filos curvo y otro de sierra des de la punta hasta 17 cm, que no llega al mango. El mango es de asta de ciervo, decorado con un tallado sencillo de un oso en cada lado.

Un cinturón de trabajo con un par de llaves inglesas y unos alicates. También lleva bolsas y cartuchos de balas, sacos de pólvora, y algunas bombas de humo y explosivos de bajo efecto, y mecheros y cerillas. También lleva frascos de aceite y acelerantes de prendido rápido, hechos por él mismo.

Lleva en una mochila compartimentada especial de unos 20 litros de capacidad. Lleva explosivos y explosivos incendiarios, con cuerda de mecha y detonadores. También lleva provisiones y vendas y ungüentos para hacer curas básicas, sobre todo contra quemaduras.

Rasgos: Puntería y Alquimia

Habilidades: Concentración y Superdotado

Habilidades menores: Cocinar, canta muy bien (y se sabe muchas canciones), recuerda las caras.

Defectos: tiene mal oído, y casi no oye casi nada de la oreja derecha, por culpa de las explosiones cercanas. Es un negado en el combate cercano, no ha recibido entrenamiento de ningún tipo, pese a que tiene algo de nociones por verse forzado a utilizarlo; además, detesta que la salpique sangre.

Descripción física:

Cabello: Oscuro, casi negro. Muy corto.

Ojos: Marrón oscuro

Constitución: Delgada pero algo musculado, fruto del trabajo con maquinaria pesada.

Altura: 1'86

Peso: 75 kg

Ropa: lleva pantalones de tela gruesa, con varios bolsillos con recambios para las armas y compartimentos para tornillos y tuercas variadas. Lleva una camiseta de tirantes blanca o grisácea de algodón. Siempre lleva una gabardina ancha de color tierra, con capucha, que le cubre hasta el tobillo, hecha de una tela ignífuga, con varios bolsillos también para guardar más componentes y utensilios. Usa botas gruesas con punta de hierro, de color marrón.

Detalles: lleva siempre encima unas gafas de aviador con cristales tintados y una mascarilla con filtro para poder respirar entre el humo.

Descripción psicológica:

Es una persona de carácter amable y tranquila, pero a la vez muy inquieta en algunos aspectos. Tiene una gran memoria y capacidad deductiva, es muy inteligente. Le fascina su profesión, y ansia acumular todo el conocimiento posible sobre ella, sobre todo con su gran afición, los explosivos. Es una persona segura y capaz. Le gusta la compañía de otras personas, y no tiene problemas para conocer y amistar con gente, pero mucha gente acaba aborreciéndole por su pedantería y por tener pocos temas de conversación: es muy cerrado con sus sentimientos, y considera una muestra de debilidad dejarse llevar por ellos y que la gente los exteriorice. Suele seguir indicaciones, ya que no tiene mucho carácter de líder, pero le molesta que alguien le contradiga cuando tiene razón, y según él, eso es siempre, pero si se equivoca, no le cuesta reconocer el error. Le gusta el orden (su orden), y pese a que no se pone nervioso casi nunca, reacciona mal a situaciones inesperadas y caóticas, ya sea tratando con la gente o en un enfrentamiento. Se muestra siempre alegre y dispuesto, y le encantan los retos y las aventuras; por eso abandonó su lugar de trabajo.

Aspiraciones: hacer fortuna viajando, ya que el trabajo en Puerto Pared no le llenaba. Busca enriquecerse y convertirse en el mejor ingeniero de todo el reino.

Miedos: se siente incómodo cuando no hay gente alrededor, sobre todo cuando está de viaje y de noche. Por eso, siempre busca compañía para ir de un sitio a otro.

Trastornos: tiene una fijación fuera de lo común con los explosivos; ve belleza en las explosiones y el fuego. No es raro verle una amplia sonrisa mientras arde un campo o cae un edificio después de un fuerte estallido producido por la dinamita.

Historia:

Nacido en Puerto Pared en una familia acomodada, su padre era un conocido ingeniero. Sentía admiración por su padre y su trabajo, y decidió que seguiría sus pasos des de bien joven. Demostrando des de pequeño una inteligencia extraordinaria y una velocidad de aprendizaje sorprendente, a la temprana edad de 14 años ya se había prendido de memoria múltiples tratados sobre ingeniería, alquimia y maquinaria de guerra. A la edad de 18 años ya empezó a trabajar bajo el mando de su padre como técnico, arreglando maquinaria, pero al ver que su talento era desaprovechado, su padre habló con el ingeniero jefe para que le diera una oportunidad al chico. Empezó a practicar con armas de fuego por diversión, aprendiendo a cazar y a disparar con efectividad. Después de acabar su periodo de pruebas, a los 22 años, le pusieron de ayudante en el diseño del nuevo sistema de ascensores de la ciudad. El proyecto, de un año de duración, se dio por terminado pese a las insistencia de Adam en hacer unos retoques para optimizar los mecanismos. Se pasó por alto su recomendación, y él, enfurecido, robó los planos del proyecto y los sustituyó por los suyos retocados. Los nuevos ascensores fueron un éxito, reduciendo el número de accidentes y averías a menos de la mitad. Solo le confesó el cambiazo a su padre, enseñándole los planos originales. Fue ascendiendo como ingeniero, cada vez le encargaban trabajos más importantes y su fama fue aumentando, aunque nunca le llenaba del todo. A los 25 años, acompañó a su padre, que lo contrataron para supervisar la sepultura de una mina que había agotado los recursos en las Cordilleras de Hielo. Se decidió sepultar la mina con una cadena de explosivos. Adam quedó fascinado por este espectáculo de sonido, fuego y explosiones; había leído cosas sobre explosivos, pero nunca había visto su uso en todo su esplendor. Éstos se convirtieron en su nueva afición y más tarde obsesión; acabó por abandonar su trabajo en ingeniería mecánica para centrarse en la investigación y la sintetización de nuevos explosivos, investigó más en alquimia y en su manejo, convirtiéndose en un maestro de su uso. Durante sus experimentos, provocó varios incendios y algún derrumbamiento, incluso murió alguno de sus ayudantes. Se fue ganando fama como artificiero, y fue contratado otra vez por el reino como alquimista. También se difundieron rumores sobre su "locura", pero cualquiera que hubiera tratado con él desmentía ese tipo de rumores, diciendo que solo era un amante de su trabajo. Cumplidos los 30 y harto de la monotonía y la estaticidad de su trabajo en Puerto Pared, cuando ya tenía un nombre ganado como artificiero, decidió embarcarse en aventuras para conocer mundo y vivir emociones. Acepta cualquier tipo de trabajo que quiera hacer, ya sea de protección, comercio o sus tareas habituales de ingeniero. Para conseguir algo de dinero, también vende sus compuestos químicos por las ciudades y los caminos; sus acelerantes de fuego són muy preciados en las zonas frías, y suele atravesar la Garganta. Durante el último año, se ha curtido como viajero y ha descubierto que tiene un talento notable para las armas de fuego; y que detesta el enfrentamiento directo.